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| "Facebook y Twitter es más que subir fotos y poner comentarios. Internet es más que usar Imoo y bajar videos de youtube" |
Por Alfredo Ballesteros Alfonso
Este tema ha removido
pensamientos y sentimientos. La llegada del Internet a Cuba ha despertado la
ansiedad de conocer, de comunicarse, de saber cómo anda el mundo y están en
todo su derecho. Pero, las tecnologías debemos usarlas de manera racional, no
hacer de ellas el centro de nuestras vidas, aunque tengamos que oponernos a la
adicción que crean.
Sobre mi escrito anterior “Como
cambian los tiempos…” una adolecente me dice: -Pongo ese tipo de fotos para que
me vean, además muchas de mi edad lo hacen ¿Qué hay de malo en eso? Y realmente
muchas niñas se regalen con fotos eróticas buscando likes o comentarios. Al
preguntarles sobre el alcance extraordinario de la red social (Facebook), de cómo
se usa, no saben responder. -Después que ponen alguna imagen o información
cualquiera puede tomarlas para lo que desee- he dicho a algunas y algunos que quizás
me ven “fuera de moda”.
Hemos llegado a un
desarrollo tecnológico sin estar preparados para el mismo. Hoy se les compra
celulares a los adolescentes y no se les supervisa (y no es que se viole su
privacidad) que ponen, y menos, que consumen... Gran parte de la generación de
40 años hacia arriba desconoce la magnitud de las mismas. Incluso, como se usan.
Muchos han aprendido a usarlas por necesidad, luego que salen de Cuba a una
misión internacionalista.
Desde un lugar como
Contramaestre puedes dialogar y hacer saber un logro o inquietud sin tener que pasar
por los llamados factores. Facebook y Twitter es más que subir fotos y poner
comentarios. Internet es más que usar Imoo y bajar videos de youtube. Los
padres deben preocuparse por el uso del Internet de sus hijos. Por suerte,
muchos de mi generación, hemos tenido la guía para trabajar en las redes.
Estamos a tiempo. Pronto enseñaré
un trabajo que comencé a hacer con adolescentes orientándolos a que desde aquí,
desde su Contramaestre, pueden mostrar el país en transformación del que todos
somos protagonistas. Realmente es un asunto que nos atañe a todos y somos
responsables, no de la censura, sino de la orientación. Las tecnologías no
pueden usarnos a nosotros y menos, deshumanizarnos.
Mi abrazo desde una mesa del
Café Cantante de la ciudad, desde donde le tomas el pulso a Contramaestre y
conoces sus secretos.
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