miércoles, 6 de agosto de 2014

Prefiero gastarlo en Internet que en una botella de ron



 
"Hay quienes lo piensan varias veces, otros, optan por la desinformación teniendo el dinero en el bolsillo, es que solo saber lo que cuesta una hora, produce vértigos"

Por Alfredo Ballesteros Alfonso (malfonso@medired.scu.sld.cu)  


Caminando las calles de Contramaestre pasado el mediodía, decidí disfrutar de un buen café en el sitio donde pobladores y artistas acudimos para conversar y compartir obras “El Café Cantante”. De pronto, un amigo me hiso llegar algunos post que había descargado de Internet. El debate sobrevino después.


Un observador sentado en nuestra mesa luego de conocer la forma en la que el joven escritor había tenido acceso a la información, preguntó asombrado ¿Que sacrificaste 4.50 CUC para descargar “eso”? Él, con gran ecuanimidad contestó -prefiero gastarlo en Internet que en una botella de ron.  


Hay quienes lo piensan varias veces, otros, optan por la desinformación teniendo el dinero en el bolsillo, es que solo saber lo que cuesta una hora, produce vértigos.


Ese precio debe bajar para que otras personas puedan compartir un post en facebook, hacer un comentario en twiter, leer la página cultural de “El País” o, sencillamente para conocer de la Liga Española de Futboll, reflexionamos los presentes, durante la taza de café. 


Antes de terminar la conversación, reparé que los que vivimos al oriente de la isla y no tenemos acceso a Internet debemos lanzarnos al cimarronaje, así llamamos al huequito furtivo cuando actualizamos el blog o el facebook para ilustrar a la Cuba real, la que vivimos día a día.   

miércoles, 23 de julio de 2014

Persiste la Chabacanería



   
 

 
“No existe otra alternativa que bailar con la música que difunden quienes manipulan un equipo de audio y escuchar las barbaridades que dicen”


Por: Alfredo Ballesteros Alfonso (malfonso@medired.scu.sld.cu) 


“Manos pa´rriba, e´to ta bueno. Hoy es pa´ gozar. Poncha, poncha el reguetón pa´que la gente baile… Asesina” Dice el “animador” ¿Por Rihanna ó por La Faraona?” pregunta el hablante que se burla de los que actúan abiertamente en el espacio brindado.


La diversidad sexual hoy en Cuba se respeta, pero deben evitarse espacios donde homosexuales y travestis se conviertan en el hazme reír de todos por el actuar irresponsable de algunos. 


“¿Quieren reguetón? pue´ tomen reguetón” pregunta y se responde “el animador” como diciendo, “-el equipo es mío y pongo lo que yo quiera”. No existe otra alternativa que bailar con la música que difunden quienes manipulan un equipo de audio y escuchar las barbaridades que dicen.  


Caminando, observo como calles, plazas y sitios recreativos son inundados por propuestas artísticas carentes de calidad. Una música que no complace a todos complementa la agresión al oído cuando “el animador” exhibe su bajo nivel cultural con errores en la dicción y mensajes vulgares. Hoy cualquiera habla por micrófonos ¿Por qué? ¿Es más fácil hacer oídos sordos?   


¿Hasta cuándo vamos a encontrar estas realidades en una sociedad que se esfuerza por rescatar los valores? Acciones así entronizan el mal gusto y la chabacanería que tenemos que arrancar de nuestras calles.