viernes, 4 de enero de 2013

Fin de Año en La Habana



"Aunque disfruto las nuevas tradiciones, extraño darle la vuelta al puerco en púa con la familia reunida, conversando, riéndose y tomándose un trago de ron o una cerveza".

Por Alfredo Rafael Ballesteros Alfonso

El último día del 2012 levanté el teléfono. Llamé a algunas personas para desearles felicidades en el año venidero. Al hablar con un amigo, después de saludarnos y preguntarme por mi familia, me dijo alegremente -¡Es tu primer fin de año en La Habana! Me hizo recordar el terruño. Luego reflexioné sobre lo vivido estos cuatro meses en La Habana. Muchas son las acciones que los capitalinos realizan tradicionalmente cada fin de año. 

Para espantar las adversidades que tuvieron en el año que termina se reúne la familia y a las 12 de la noche rompe un vaso o una copa el integrante que más juventud acumulada tenga. También se hace un muñeco con ropa vieja y un sombrero, lo rellenan de paja, le ponen un cartel con el número del año y se le da candela. Lanzan agua como símbolo de limpieza desde balcones y portales. Comen 12 uvas, se hace silencio y piden un deseo por cada campanada que da el reloj.  Le dan la vuelta a la manzana con una maleta de rueditas, para que  facilite viajes al exterior. ¡AH!, pero si la vuelta se realiza con un maletín, el viaje será para las provincias orientales. 

En La Habana no falta el plato tradicional del cubano: carne de cerdo asada, congrí y yuca con mojo. Algunos prefieren un dulce casero como postre. 

Aunque disfruto las nuevas tradiciones, extraño darle la vuelta al puerco en púa con la familia reunida, conversando, riéndose y tomándose un trago de ron o una cerveza. Allá en Contramaestre o en Matías, Tercer Frente sale humo de las casas. Se respira alegría. 
Sin dudas, el fin de año es una fecha propicia para la reunión familiar. En Cuba muchos viajan de Oriente a Occidente para el reencuentro. El 31 de diciembre de 2013 me iré a Matías en las Serranías santiagueras. Allí, junto a la familia reunida daré vuelta a la púa y esperaré el año nuevo.       

6 comentarios:

Arnoldo Civil dijo...

Un detalle sutil: En casi cada casa sale humo, señal inequívoca de que allí gira sobre un montón da carbones incandescentes, un cerdo asado. Y el entorno se vuelve jolgorio. Y uno acá se pone un poco nostálgico al hablar de tanta ternura tradicional.

Betty Santos dijo...

Y de la falta de ese jolgorio en casa , de esas llamadas telefónicas y de la comida tradicional, porque no hay como la tierra de uno, es una imitación en el extranjero donde quiera que estemos...Nunca sera lo mismo...Un abrazo inmenso peque, y gracias por compartir....

AAdelis Del Toro Corrales dijo...

En Contramaestre la tradición permanece y se enriquece con el espiritu de los más jóvenes. Al son, la guaracha y el puerquito asado en púa se une la bachata y el reguetón que ponen los más chicos. Es alegría y colorido por doquier.

Alfredo Rafael Ballesteros Alfonso dijo...

Realmente el fin de año es un día de festividad, de unión y alegría familiar. En toda Cuba se celebra aunque de diferentes maneras, pero lo importante es que se disfruta y alegra el corazón de la gente. El cubano es muy fiestero y alegre.

Luz Achkenazi dijo...

Hermosas tradiciones q gustan de conocerse,algunas parecidas a las de mi México como la de las uvas y el paseo de la maleta.Todo es lindo sí se está departiendo con la fam llenos de gozo y felicidad.FELICIDADES PARA TODOSSS!..Y BIENAVENTURADO 2013!!..Además Para Ti Alfredo,Mil abrazos y todo mi cariño

Alfredo Rafael Ballesteros Alfonso dijo...

Cuanto me agrada poder compartir en la red con personas que aprecian lo que uno escribe. Además, que hablen de las tradiciones de sus países. Por lo que me dices Luz Achkenazi en México y en Cuba las hay parecidas. Una razón más para cuando visites La Habana te sientas como en casa.