"Comencé a buscar información en las redes sobre Pensando en Ti, moví el Dial de un lado a otro y, lo que encontré fue una insípida respuesta de la directora de Radio Progreso" |
Mi abuelo, quien antaño fuera un devorador de libros y de programas
televisivos, hoy es un anciano que recientemente perdió a su esposa y a
quien su condición de débil visual le condena a pasar los días sumido en
una soledad aterradora dentro de la casa. Por este motivo tiene, como
única distracción y compañía: la radio. Ella ha pasado a formar parte de
su vida. Es, por tanto, fiel oyente de las propuestas que ella brinda.
Hace apenas dos días, en horas de la tarde noche, noté que mi abuelo
estaba triste, aburrido, su grabadora se encontraba apagada y me motivé a
preguntarle qué le estaba sucediendo. Su respuesta fue una
interrogante: “¿Qué pasó con el programa Pensando en ti?” Debo confesar
que me sentí aturdida ante esta incógnita, estado que aumentó al
escuchar las palabras que siguieron: “Yo soy una de las pocas personas
que aún cree en la radio y estoy muy disgustado.”
Todo esto transcurrió mientras buscaba en mi biblioteca el ensayo de
Albert Camus El mito de Sísifo. Y ahí estaba yo, observando cómo todo el
esfuerzo de un colectivo a lo largo de tres años, cómo toda la
popularidad alcanzada por ellos, cómo todo lo logrado en cada radioyente
día tras día; al llegar a la cima, se desmorona, atrayendo frustración y
disgusto para su audiencia. Eliminar este programa de la emisora
radial, es la representación del mal funcionamiento de determinadas
instituciones y personas quienes pasan por alto el sacrificio, y, sobre
todas las cosas, el resultado del mismo en la vida de los cubanos que,
como mi abuelo, sí lo aprecian, y para quienes, “supuestamente”, ellos
trabajan.
Al parecer, el hombre absurdo y la piedra seguirán ahí, aunque en mi biblioteca Camus siga extraviado.
Comencé a buscar información en las redes, moví el Dial de un lado a
otro y, lo que encontré fue una insípida respuesta de la directora de
Radio Progreso, que lejos de alimentar mis esperanzas, me hizo ir hacia
mi abuelo, poner mi mano en su hombro y decirle: “Abue, quitaron el
programa porque a la dirección de Radio Progreso le dio la gana”.
*Dianet Espinosa Barbán: Joven escritora de Contramaestre perteneciente a la Asociación Hermanos Saíz. Es miembro del grupo literario "Café Bonaparte" que dirige el escritor y miembro de la UNEAC Eduard Encina. Es Estudiante de 5to año de Estomatología y escribe para este sitio web
No hay comentarios:
Publicar un comentario