miércoles, 22 de febrero de 2017

Mártir de Contramaestre nunca pidió un monumento

“Por último, para disfrazar el atraso, el bloque de mármol fue cubierto con un nylon negro”
Por: Alfredo Ballesteros Alfonso (caminantecubano@gmail.com)

Olvido y morosidad puede percibirse en la plaza central de Contramaestre Orlando Pantoja Tamayo (Olo). Desde octubre de 2015 se encuentra en reparación y aún no se vislumbra el fin esperado. Nadie explica la demora.

La estatua de Olo a medio hacer quedó bajo lluvia, sol y sereno. Los que apreciamos en el conocimiento de la historia local la más genuina forma de expresión del patriotismo estamos preocupados por la desatención que se muestra. En octubre de este 2017 se cumplirán 50 años de su muerte junto al Che en la guerrilla boliviana.

Cayó en combate el día 8. Al Che lo asesinaron un día después. Tres décadas estuvo Olo al lado del Che enterrado en La Higuera, Bolivia, uno a continuación del otro en una fosa común. Hoy, descansa en Santa Clara y su nicho se encuentra a la izquierda del Guerrillero Heroico. La vida, la muerte y la historia, los mantienen unidos.

Es muy triste el olvido cuando se reconoce y respeta la valía humana y revolucionaria de un hombre como Olo. Un hombre humilde que nunca pidió monumentos. Por último, para disfrazar el atraso, el bloque de mármol fue cubierto con un nylon negro.

Hoy, enseñar la historia local a los más jóvenes se convierte en herramienta para fortalecer patrones de identidad. El “no olvidar la historia” no debe ser solo una consiga. ¿Cómo lograr que los jóvenes tomen como paradigmas a héroes y mártires que apenas conocen? ¿Quién explica al pueblo que ese bloque sin terminar, un día mostrará el rostro de un hombre lleno de valores humanos y patrióticos como Orlando Pantoja.

Contramaestre necesita llenar vacíos históricos. Debemos dejar la costumbre de recordar acontecimientos solo en las fechas en que ocurrieron. No deben mencionarse a quienes lo ofrecieron todo, incluso hasta la vida, en fechas de natalicio o muerte solamente. De esta manera la historia se enfría y con ella el amor a la patria agradecida.

Escribir sobre estos temas en Internet puede causarle molestias a algunos funcionarios de oídos quienes aseguran que por esta vía “se le hace el juego al enemigo” y que los problemas no se llevan a las redes sociales, sino se analizan internamente para buscar soluciones. ¿Qué hacer después de advertir una y otra vez corriendo el riesgo de ser tildado de hipercrítico? Llega el momento que no sabes donde hay una tele-pantalla de Orwell* esperando el más mínimo desliz para torcer tus palabras y descuartizarte.

Raúl Castro en el 7mo Congreso del Partido aseguró que los problemas hay que decirlos pero sobre todo enfrentarlos. El Presidente cubano llamó a eliminar el inmovilismo y el temor a la hora de expresar una verdad cuando dijo “…Lo peor que puede hacer cualquier persona honesta, comunista o no, es quedarse cruzados de brazos ante un problema…”

*George Orwell: Autor del libro 1984

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